Zarazúa ya está en segunda ronda
Mérida, Yucatán, 30 de octubre de 2024.- Renata Zarazúa cumplió en su primer compromiso del Mérida Open Akron.
La mexicana llegaba con altas expectativas, al estar viviendo el mejor momento de su carrera, al ubicarse en el top 65; además, como primera sembrada tenía que hacer valer esa condición ante su público.
Zarazúa enfrentó a una joven Akasha Urhobo, de 17 años, que no se intimidó frente a la local y aguantó la presión, aunque sólo en el primer set.
Renata dejó número de 7-5 y 6-2 para avanzar a la segunda ronda, donde se topará con la polaca Maja Chwalinska.
“Con los años he aprendido que es una buena presión competir en casa, significa que la gente espera mucho de ti y hay que tomarlo de la mejor manera”, dijo Renata, quien consideró que su rival jugó bien, pero acusó cansancio en el segundo set, después de jugar a tope en el primero, sin controlar su energía.
Urhobo, ganadora de un título en el circuito de la ITF (W75 Zephyrhills), le plantó cara a la mexicana en el primer set, manteniendo el encuentro parejo, con intercambios de quiebres con los que llegaron a 5-5.
Incluso obligaba a Renata a esforzarse para mantener sus turnos de servicio. En ese parcial jugó agresiva, yendo a la red cada vez que Renata jugó bolas cortas, cerrando los puntos con remates efectivos.
Al final la mexicana obtuvo un cuarto quiebre en el parcial para ponerse 1-0.Zarazúa cedió su saque apenas al inicio de la segunda manga, pero lo recuperó enseguida y a partir de ese momento jugó más segura, imponiendo su mayor experiencia.
Dos rompimientos más la llevaron a asegurar la victoria sobre la joven estadounidense, que dejó buenas sensaciones.
La estadounidense ganó 55 puntos en el partido, por 71 de Renata.Renata dijo que los dos torneos que ha ganado este año (W100 Tyler y W75 de Templeton) le han dejado el gran aprendizaje de saber que todo vale la pena para llegar a esos títulos; “ahorita es cuando mejor me he sentido tenísticamente”, admitió. “lo que más me da gusto es haber alcanzado el top 100, que era mi meta y ya ahí juegas torneos más grandes, pero con los torneos que he ganado no se compara a nada, son seis días que te levantas y tienes que aceptarlo todo, luchas cada día contra algo y cuando ganas todo vale la pena”.