Segunda edición del Mérida Open AKRON, un reto
Mérida, Yucatán, 28 de octubre de 2024.– A comienzos del año pasado, el Yucatán Country Club se preparaba para ser sede del primer torneo WTA 250 en la capital del estado, que se realizó en febrero, para lo cual se edificó un estadio para 2 mil 600 personas.
La expectativa que generó fue alta, la afición yucateca amante de este deporte respondió y acudió a presenciar grandes encuentros entre jugadoras con relevantes trayectorias, y otras que llegaban con buenos resultados en el Abierto de Australia, como el caso de la polaca Magda Linette.
Con un cambio de fecha en el calendario, el torneo se alista para celebrar su segunda edición, en la que el reto es mayor, después del éxito del año pasado. Los nombres de las protagonistas empiezan a surgir, siendo la australiana Ajla Tomljanovic la primera en la lista de confirmadas, además de la mexicana Renata Zarazúa, quien en la semana del 23 de septiembre apareció en el sitio 74 del ranking, el mejor de su carrera.
La buena respuesta obligó a tener un estadio con mayor capacidad, por lo que está vez tendrá asientos para 3 mil 500 aficionados. Este año se preveé tener 25 mil asistentes durante la semana del torneo; en 2023 el registro fue de 18 mil.
Esto sólo confirma lo mencionado por Alastair Garland, vicepresidente del área de tenis de la agencia Octagon, quien al final del pasado certamen comentó que estaban muy interesados en repetir el éxito en Mérida. “Es un sitio muy bonito, un buen evento, con buen público. Creo que las jugadoras están muy contentas acá y el clima es bueno, así que hasta ahora ha sido muy bueno todo”, comentó.
Efectivamente, la sede tuvo el atractivo extra de permitirle a las jugadoras acudir a magníficos sitios turísticos, al ser una ciudad con un enorme patrimonio cultural, además de que, al ser un sitio con una gran seguridad, se sintieron en libertad de dar un paseo o ir a comer a algún restaurante, sin alguna preocupación.
En la primera edición, la mexicana Fernanda Contreras fue beneficiada con un wild card y en su debut no decepcionó, pues, aunque se quedó en primera ronda, obligó a la estadounidense Alycia Parks a disputar tres reñidos sets para quedarse con el triunfo.
La calificadora suiza Rebecca Peterson fue una gran revelación, al abrirse paso hasta la final. En la primera ronda venció a la argentina Nadia Podoroska, pero fue en los cuartos de final donde mostró sus credenciales para llegar lejos, al imponerse en dos sets a Linette, quien aparecía como la primera sembrada del certamen.
También fue destacada la actuación de la checa Katerina Siniakova, quien con un nutrido palmarés en dobles, incluidos títulos de Grand Slam, avanzó hasta la ronda de semifinales, donde fue superada por la italiana Camila Giorgi, quien después levantaría el trofeo de campeona.
Para Giorgi significó la cuarta corona en su carrera, con lo que rompía una sequía de dos años sin títulos, ya que la ocasión más reciente que había sido campeona fue en el WTA 1000 de Montreal, en 2021; además ganó en Linz, 2018 y ‘s-Hertogenbosch, 2015.
En dobles se proclamaron campeonas la estadounidense Caty McNally y la francesa Diane Parry, con triunfo sobre Xinyu Wang (China) y Fang.Hsien Wu (China Taipei).
En los días siguientes se revelarán los nombres del resto de las participantes, pero es un hecho que el espectáculo será de primer nivel, como lo marca el compromiso de GS Sports Management.